El fruto de nuestra historia
Para ti no ha madurado
Esa explosión en la memoria
No apagó las pantallas,
Estas en guerra, no ha cesado la batalla.
Pudo trascender en retórica
“madre y padre de este cuento”
Puede ser evocación pictórica
La culpabilidad te da el deleite,
De creerte victoriosa, de gozar de este golpe.
Estar jodido no suele divertirme
Y tú eres maestra en el hecho
Explotas la capacidad de extraviarme
Te extingues y resplandeces en la senda,
Me ciegas, me curas y apartas la venda.
Quiero dejar de evocarte
Quiero respirar sin ahogarme
En mis sueños puedo relegarte
Así tu retrato habla cara a cara con el tránsito
Y yo descanso, por fin descanso.
Hoy puedo enseñarle a tú presencia
Esta resuelto y no hay marcha atrás
Que puedo vivir con tu ausencia
Que ni tus cantos ni llamadas me perturban,
Y el futuro no me asusta, ya no me asusta.
Esta apoteosis de cabreo se la escribí a mi amigo y proyecto de (no me cabe la menor duda) cantautor, Cesar. Le dije:-"Haz con esto lo que quieras y espabila". Más arriba veréis la lección de humildad que me aplicó el muy cabronazo.
ResponderEliminarhazle un favor al mundo y cabreate a menudo...
ResponderEliminargracias preciosa
ResponderEliminarJoder, el poema es durito, ya te digo. Échale un vistazo al blog de Emilio Picón a ver que te parece.
ResponderEliminarhttp://amorenlutado.blogspot.com
Creo que es así.
¿Cuando te ha dado por la poesía? Pensaba que lo tuyo era más bien el relato corto.
Exacto, proyecto de cantautor, ya solo me falta saber cantar, aprender tocar la guitarra e inspiración para componer, todo hecho. No obstante a ver si nos hacemos con un micro y la chapurreamos un poquillo no? que ya está terminada. Enhorabuena por el blog! menos mal que ya te has decidío joío por culo!! besico
ResponderEliminarLo de la poesía es cosa de hace poco y más por experimentar... y ahí vamos. Y Chesare, dicho y echo, aunque lo de cantar lo dejo para ti.
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